Acuarela y carbón sobre papel Cartiera Magnani 300 gr (21x30 cm)
Nos iremos a la costa
que no hay moros y hay langostas
recordando cada día
lo que mi abuela decía:
No te olvides la toalla
cuando vayas a la playa,
guo guo xalalá ye ye ye ye
guo guo xalalá ye ye ye ye.
cuando vayas a la playa,
guo guo xalalá ye ye ye ye
guo guo xalalá ye ye ye ye.
¡Qué sabias son las abuelas!
¡Cómo saben ir directamente al meollo del asunto! La toalla, chic@s. Eso
es lo que no puede faltar cuando vayáis a la playa. Y cuantos más colorines
tenga… ¡mejor! De langostas no vamos a
hablar, que los tiempos han cambiado y la canción del verano, creo, debería ir
por otros derroteros.
Pero no me diréis que no está
rematado de lujo el estribillo con esa retahíla de guos, yes y xalalás. Poesía
en movimiento es esta canción. Claro que xalalear, lo que se dice xalalear con
ganas, aquellos otros que cantaban:
Xalalalalá guo o o
xalalalalá guo o o
xalalalalá guo o o
xalalalalá guo o o
lalalá lalalá lalá
lalalá lalalá lalá lalá lalá.
Un rayo de sol guo o o
me trajo tu amor guo o o
Un rayo de sol guo o o
a mi corazón guo o o.
Un rayo de sol guo o o
me trajo tu amor guo o o
Un rayo de sol guo o o
a mi corazón guo o o.
¿Bonito verdad? Sí, pero cambiemos de tercio
y centrémonos en temas realmente importantes. Tras los estudios realizados a lo
largo de estas semanas sobre los distintos temas musicales que alcanzaron el
éxito durante los periodos estivales de las últimas décadas, por fin me he
decidido a componer la canción del verano definitiva. Sí amigos y amigas,
historias de playa musicadas sin más pretensión que el regocijo lúdico-festivo
de quien las escucha. Acompañadas, como no, de expresiones guturales incoherentes
y sin sentido encadenadas tras el estribillo.
Aún estoy trabajando en la coreografía, pero
para que os vayáis haciendo una idea puedo adelantar que se trata de una fusión
entre el baile de Los pajaritos y los movimientos del Macarena, todo ello
magistralmente aderezado con unos toques del Aserejé. Para el estribillo estoy
pensando en incluir algún paso del Bimbó y/o del Casachó.
¡Qué exitazo! Si es que ya me estoy viendo en
las principales cadenas de televisión y escuchando en los mejores chiringuitos
de playa del país. Y qué maravilla ese
video en youtube, donde los 4.327 invitados a una boda en Pasadena (Los
Ángeles, California) bailan al unísono mi canción.
Y ya sin más dilación, para Mariquilla de su novio
Alfredo que la quiere, el nuevo y refrescante ritmo del verano…
Chirí chiribí guo xala ye
chirí chiribí guo xala ye
Me gusta verte en la playa
espatarrada en tu toalla,
si me animo y te lo digo
dices que te importa un higo.
Tengo celos de los peces
cuando en el agua te metes,
que en el mar te hacen cosquillas
las gambas y las quisquillas.
Dices que doy la tabarra
cantando con mi guitarra,
si se me rompe una cuerda
tú me mandas a la mierda.
Chirí chiribí guo xala ye
chirí chiribí guo xala ye.
Me como la ensaladilla
muy cerquita de la orilla,
se te acerca un vigilante
y se me atraganta un guisante.
Tengo arena en las orejas
y en el taper de lentejas,
está lleno de arenilla
el bocata de tortilla.
Dices que doy la tabarra
cantando con mi guitarra,
si se me rompe una cuerda
tú me mandas a la mierda.
Chirí chiribí guo xala ye
chirí chiribí guo xala ye.
Me gustaría en verano
ir contigo de la mano
y cuanto más te deseo
tú me mandas a paseo.
María Isa se quita la saya
y Eva Mari el bikini a rayas,
a mí me entran los sudores
por causa de los calores.
Dices que doy la tabarra
cantando con mi guitarra,
si se me rompe una cuerda
tú me mandas a la mierda.
Chirí chiribí guo xala ye
chirí chiribí guo xala ye.
Chirí chiribí guo xala ye
chirí chiribí guo xala ye.
Sirva esta broma como homenaje a todos los que, en nuestra infancia y juventud, compusieron esas canciones que nos iban a acompañar el resto de nuestra vida y que, contra todo pronóstico, las nuevas generaciones también conocen.